La promesa

El día que te besé supe que nunca nos separaríamos
no cabría océano
ni cielo ni destino

ni desdicha o tiempo
capaz de irrumpir
y desmembrar nuestro abrazo;

no sería la la lluvia que nos golpease aquella tarde,
ni la distancia
ni las horas descontadas por llegar y la furia del sin-vivir;

no sería la indescifrable misión de nuestras vidas
sus millones de palabras escritas y lanzadas al aire
aquellas que fueron amantes de viejas guerras
al escribirse cartas
y conjurar con ellas su amor pétreo;

nada yo descontaría de aquella promesa
¡nada!,
ni un latido,
ni un murmullo, ni un hálito.

El día que te besé supe que jamás nos separaríamos.

The Promise by Michael Nyman (BSO The Piano)
Share

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


9 − seven =