El perseguidor #ElperseguidorquenoeldeCortazar

Arrojamos al tiempo nuestro tiempo

como los dardos son al fuego

o como los sueños innecesarios a las postales rancias.

 

Por increíble que parezca

todo se subsume,

todo se dilata

todo se empaqueta,

 

hasta que por fin,

La Conquista innecesaria ya no conduce a nada:

Es un río de lava solidificado donde quedan

nuestros corazones huecos si antes eran parlanchines.

 

Imagino que muero y velo mi cadáver.

Otros me acompañan y me sonríen y me señalan y me gritan:

-¡Te jodes!¡El gran cabrón que fuiste y lo poco que abultas

ahora!

Share

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


5 × = ten