La avaricia rompió el saco. Reguero de dichos y contradichos de urgencia…

  1. Ante el vicio de pedir se demuestra la capacidad de apostar.
  2. Dime por qué presumes y te diré qué es lo que mereces.
  3. La muerte abastece lo que la vida favorece.
  4. Sancho, los piojos que entretienes hacen de tus huesos su saco.
  5. La vida es breve porque la verdad tiene esquinas.
  6. Es lo que no tenemos lo que nos invita.
  7. Tuvimos la razón mas ahora no recuerdo dónde ni cuándo.
  8. Es de sabios sentarse. Los tontos se apresuran sin otra.
  9. Te miro al fondo de los ojos… ¿te dije cuánto os quiero?
  10. Granada en mano, los tiempos se equivocan.
  11. A dinero guardado, billetero con veneno.
  12. No soy Dios… pero ¡ah!, cuánto sufro si me equivoco.
  13. A veces la avaricia rompe el saco: Por eso siempre quedan los amigos.

Qué disfruten de ellos…

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La #valentía de los tiempos que #avanzan

Es la #valentía de los padres que no sabrán cómo será el #tiempo venidero. De las madres solas y divorciadas, que no saben a que hora llegarán a casa. De los abuelos que limpian las esquinas de los pisos con sus nietos, mientras esperan.

De los que se levantan tan pronto que ayudarán a construir los muros de las nuevas ciudades. La valentía de los que se acuestan los últimos y luego recogen sus cuerpos para descansar un poco.

La valentía del que le tiembla la voz, y dice: sí, puedo porque quiero. Del que va a caerse pero ya no le importa nada.

Es la valentía del que traza su destino en una servilleta y la lleva ahora consigo.

Del que perdió todo y siguió pese todo adelante. Del que ganó un sueño y de esta sopa construyó su camino.

Es la valentía del que rechazó la medida del enchufismo, del tramposeo, y  que supo que su tiempo era tiempo de siembra, y que sería tan distinto como lo son el cielo y la tierra.

Invoco la valentía de los ignorados, de los suman con su arena de playa, de los que realmente hacen países, aquellos que saben guardar la cola del paro, que se dan con generosidad a sus familias, y son humo y necesidad, todo a la vez.

Las crisis no los conoce porque deben entonces hacerse cargo del timón, y en sus espaldas está descrito nuestro futuro. Hacen y crean negocios, o los mueven o los trabajan, y no saben de la riqueza salvo por este camino conquistado.

Su valentía será la voluntad para arrojar la hipocresía que nos gobierna y abrirnos paso en los tiempos que avanzan.

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Steve Jobs por siempre…

Mucho se ha dicho sobre él y sobran palabras para reproducir el discurso de Steve Jobs en Stanford. Pero quisiera decir esto: por desgracia aún no son suficientes quienes lo han visto. Lo cierto es que, por ejemplo, un vídeo titulado “FN F2000 shoot” sobre armamento ha sido prácticamente visto por el mismo número de personas en youtube. Y el último vídeo de “League of Legends – Xerath Champion Spotlight “ (sea lo que sea) ha tenido más visitas que el famoso discurso de Steve Jobs, ¡en tan sólo 2 meses!
Es decir, la historia del pequeño genio donde se habla de unos padres que entregaron toda su vida para que pudiera ir a la Universidad (y luego abandonarla) no interesa mucho……. ¿es cierto?
Es una exageración, una provocación para que pinchen y por encima de tópico, se sienten y la escuchen. A mi me ayudó mucho: En el ajetreo de la vida te preguntas por un asidero. En la duda, casi arañando el abismo, buscas la verdad, que no llega. En la incerteza te ases a palabras. Me vienen a la cabeza estas dos, cazadas del discurso:
“Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás la razón”
“Sometime life gonna hit you the head with a brick. But don’t lose faith”

Cuando llegue mi último día, que parezca el primero: que haya lanzando un “iphone 4S” 48 horas antes. Con todo por hacer, por arreglar, con el saco de sueños repleto.
Necesitamos de gente que quiera transformar lo que somos.
Por siempre querré ser Steve.

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El #15M o #20N por #Joseluissampedro y #Oscarwilde

Cuando me voy de vacaciones llevo siempre mi traje de baño, las maletas repletas de crema (protección 50+), y quizás ahora alguna guía de viajes o tal vez la blackberry y sus recomendaciones digitales.

Tomo el atasco, me sumo a la fila más ocupada de la terraza, me compro un helado todos los días: me fascina ver las olas rebotando o el horizonte con sus tumbonas y sombrillas. Soy rumiante estabulado y cierro los ojos para que todo siga igual a mi vuelta, el trabajo y la cuenta de banco que ordeño en preciso orden.

-¡Qué les j… a todos! jajajaja- hago rugir el motor de mi descapotable, dejo atrás la muchedumbre y grito… (cáspitas… mientras sucede esto me adelantan otros dos más  por la derecha…)

En clave: lean este mes las palabras del sabio gigante que siempre quiso ser, fundamentalmente, un buen hombre. No, no tan solo el cuento de Oscar Wilde. Yo también fui un gigante egoista. Ahora me pregunto qué nos espera a la vuelta, y me sonrío: ¿qué sorbo tomaré: #15M o #20N?

Si tan siquiera las palabras de #Joseluissampedro me ayudaran…

http://www.elpais.com/articulo/portada/Somos/naturaleza/Poner/dinero/bien/supremo/nos/conduce/catastrofe/elpepusoceps/20110612elpepspor_8/Tes

Suerte en el camino. Les espero en mi otero.

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Seamus Heaney “Digging”

Leamos a Seamus Heaney. Porque la poesía comunica intensamente. Su mensaje es tan rico al hacer universal las pequeñas cosas que nos rodean. La lechuza también sabe mirar cerca y dentro…

Between my finger and my thumb
The squat pen rests; as snug as a gun.

Under my window a clean rasping sound
When the spade sinks into gravelly ground:
My father, digging. I look down

Till his straining rump among the flowerbeds
Bends low, comes up twenty years away
Stooping in rhythm through potato drills
Where he was digging.

The coarse boot nestled on the lug, the shaft
Against the inside knee was levered firmly.
He rooted out tall tops, buried the bright edge deep
To scatter new potatoes that we picked
Loving their cool hardness in our hands.

By God, the old man could handle a spade,
Just like his old man.

My grandfather could cut more turf in a day
Than any other man on Toner’s bog.
Once I carried him milk in a bottle
Corked sloppily with paper. He straightened up
To drink it, then fell to right away
Nicking and slicing neatly, heaving sods
Over his shoulder, digging down and down
For the good turf. Digging.

The cold smell of potato mold, the squelch and slap
Of soggy peat, the curt cuts of an edge
Through living roots awaken in my head.
But I’ve no spade to follow men like them.

Between my finger and my thumb
The squat pen rests.
I’ll dig with it.

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Indignaos (Indignez-vous)

Hay momentos donde la historia se acelera. Quisiera que fuera así ahora mismo.

Pienso que hemos vivido como nuevos ricos sin serlo. Que hemos vivido de prestado y en parte engañados con o sin consentimiento. Con un camino enlosado, enladrillado, envenenado por promesas falsas. Embotados de consumo. Dicen de Europa que somos unos decadentes, que pronto vendran los asiáticos y nos comeremos los mocos. Tal vez sea así.

Pero esa es la guerra del señor don dinero. Y quedan otras guerras por librarse y son las nuestras, las de los pequeños, mujeres y hombres de a pie. La del paro, la de la generación perdida con el 40% de paro. La de no saber a quién representan los políticos. La de la crisis mostruosa que hará replantearse muchos esquemas productivos. La de los cuarentones en la calle que no saben cómo alimentar a sus hijos. Indignaos.

Pero hacedlo como lo dice Stéphane Hessel: “Crear es resistir, resistir es crear”. Porque la no violencia guía en la razón y es la fuente del peremne cambio. No sabemos qué pasará este fin de semana previo a las selecciones de 2011 22M. Creo que será algo maravilloso. Dejo esto escrito como testigo mudo de los tiempos venideros. Como nave extemporánea de mi otero de la lechuza.

La Junta Electoral ha prohibido las acampadas. Aunque esta noche, a las 00:00 todos seguiran allí. Son pocos, dicen, y de mensaje fragmento, quizás, pero son la semilla. Y nadie podrá desalojarlos porque son el manantial que trae los grandes cambios del s. XXI. Fuimos temerosos y perdimos la capacidad de usar la palabra “revolución”, pero estamos ante una, porque todos esperamos algo diferente: no sabemos exactamente qué y mucho de esto ya no nos pertenece y es de los más jovenes y de mi hijo (pequeño) en especial: es el futuro.

El futuro es la mejor arma para los de la plaza.

Y os dejo este enlace. Sí, es histórico y pronto lo llevaremos cerca del corazón. Y yo diré: también estuve allí.

http://www.attacmadrid.org/wp/wp-content/uploads/Indignaos.pdf

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La marcha del millón

Hay momentos donde la palabra libertad acelera la historia. El poder recalcitrante se tambalea, los viejos socios deben avandonar el trono.
Hay quien piensa que un par de tijeras serían suficientes. Que no sabríamos lo que sucede allá dentro. Y sin embargo no es un caja negra. Tenemos oídos. Sabemos lo que sufren. Lo que piensan. Ya no hay fronteras, ni mar Mediterráneo. Somos uno. Somos Egipto.

http://saynow.com/flash/sentplayer3.swf

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La obsolescencia programada

Yo antes me creía un buen ingeniero. Ahora soy un mercader. Los mercaderes aman la hermosura de las monedas y su brillo dorado. Aman sobremanera el devenir de las empresas y sus numeritos azules. Aman la inutilidad dirigida al consumo y la fidelidad de su clientela mal entendida como un coito recurrente: la puta perfecta que te pagase por su fornicio.
Los ingenieros desearían construir un mundo perfecto. Los mercaderes venderlo. Los ingenieros gozan del número y del puente romano. Los mercaderes gustan del barrizal transitado.
Hay días que sueño con mi antigua escuela de ingenieros. Recuerdo sus magníficos profesores y todo lo que aprendí allí. Reconozco las bondades de la tecnología, la felicidad del progreso perenne. Las ventajas de su uso digno. Quisiera entonces edificar una plaza con una gran estatua, poner paredes y llenarla de todo aquel conocimiento que todavía atesoro. Pero luego me despierto asustado porque me doy cuenta que lo que realmente necesito es dinero. Dinero para saldar mis deudas. Que soy un vendedor que sale al mercado, y que mis ventas alimentadas no pueden ser jamás de sueño, y son torpe obligación para alimentar así mis días, y poder dormir un poco más despreocupado, o tal vez casi a pierna suelta (según su resultado), recordando la gentil escuela de ingenieros donde una vez fui niño.

Por eso participio de la quermese de la obsolescencia programada.

Recomendado: Documental emitido el pasado 9 de enero, en la 2 sobre el consumismo y la vida limitada de los productos que compramos. Muy recomendable, reservaros 1 hora.

Comprar, tirar, comprar

http://www.rtve.es/swf/v2/embed/983391_es_videos/RTVEPlayer.swf

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¡Manifiesto 2011!

Cuando por fin nos hallemos cansados de gruñir y de gritar, serán entonces los tiempos del trabajo prospero.

Porque de flagelarse únicamente se puede vivir un tiempo, como del sin-comer y del sin dormir tan sólo se adelgaza o se muere.

Que la sinrazón del pesimismo dura lo que dura un café caliente.

Que la razón de la prosperidad conduce sin límites al que forma progreso constante.

Los políticos pagan sus nóminas con lujurias y tesoros de préstamo. Hay discursos que son pagados por la miseria.

Hay veces que merece la pena decir “ya basta”. Que se nos oiga tan fuerte que no quepa espacio para juntar otras palabras distintas.

Y la fuerza se dirija a su sí rotundo.

Manifiesto mi interés por sumar y multiplicar y ser luz y devolver vida a la vida.

Pasad la palabra.

Feliz 2011

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