>Amigos, este mesecito de Agosto lo dedicaré al relajo. Hasta los poetastros necesitan un tiempo de asueto para lamer las heridas y escribir para si mismos. Perdonadme si el ritmo de publicación se resiente. Es la canícula, también.

Mikelow voló, en sueños alcanzó por fin el alto otero para reposar junto a la lechuza.

La lechuza tenía ojos tristísimos; Ojos cansados por la espera.
La noche seducía su grito acartonado, híbrido, de miembros desproporcionados: Era la noche digna.

Las palabras de la lechuza silbaban, Mikelow se agita entre fiebres en la cama.
Hay en la meseta de Alabama un calor tórrido de Agosto, un sabor a rancho viejo, un olor a película quemada.

En el motel de carretera, Mikelow sueña su destino de transeúnte.
A veces quisiera arrancar del narrador palabras mágicas de consuelo.

Cuando despierte el detective,
tomará su café con galletas, el Ford Galaxy, y del camino, un plano de carretera por compañero.

Hoy se marchó el viejo Mikelow de viaje.
En las barras de los clubes, las putas beben ron cubano:

Mikelow y sus bermudas, marcando el estribillo, la música en la radio.

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4 thoughts on “”

  1. >Ya me gustaría saber lo que rumía el detective en el calor de agosto, pero lo tienes merecido amigo. Aparte de escritores debemos sobrellevar el duro trabajo de alimentarnos, y para conseguirlo sin resentirmos necesitamos las vacaciones, y las mejores son aquellas que nos dan la sensación de haber olvidado todo y todos, ¿o no?Cuidate

  2. >A mi, tú puedes irte dónde quieras y no regresar jamás… Pero Mikelow no… Mikelow que vuelva, le necesitamos. Me gustan las manchas de su camisa. El nudo precario de su cobarta. Las hebras del rubio sin filtro, entre los dientes y en las comisuras de labios. Las últimas falanges de los dedos corazón e índice tintadas de amarillo por la nicotina. Mikelow, demiurgo hiperurbano, entre el bien y el mal, en el filo de la navaja, entre los dioses y los hombres. Mikelow, vuelve, Mikelow… Puto ángel caido ¿Cómo vas a volar si tienes las alas manchadas de asfalto? Mikelow, vuelve, Mikelow… Además: ¿Quién quiere volar?…

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